La construcción del Palacio de Correos comenzó en 1889. Luego de 40 años, en 1928 concluyó la edificación comprendiendo: 7 pisos, subsuelo y planta baja.

Frente al Palacio de Correos se encuentra la Plaza, debajo de la que se extiende una inmensa playa de estacionamiento.

En la superficie hay algunas esculturas importantes, por ejemplo:
- El chasqui que era el primer cartero en la época colonial, usaba caballo, descansaba poco y en general llevaba información clasificada, sobre todo en la época de la guerra por la independencia.
- El cartero
- Samuel Morse

 

 

Si remontamos la Avenida Corrientes llegamos a la arteria peatonal más famosa del país: “la calle Florida".

A fines del siglo XIX esta calle era el lugar de residencia de las familias más adineradas del país, pero después de la epidemia de fiebre amarilla que asoló a la ciudad éstas se retiraron a lo que hoy constituye el Barrio Norte.

Ya en el siglo XX se convirtió en una arteria netamente comercial donde se encuentran ubicadas las tiendas de mayor envergadura a nivel nacional e internacional.

 

 

En la intersección de la Avenida Corrientes y 9 de Julio se ubica uno de los símbolos más destacados de la argentinidad: El Obelisco.

Considerado como el epicentro de la ciudad y la preside desde 1936, año en que fue repudiado por considerarlo una construcción sin sentido dentro del tramado urbanístico.

Fue construido en tan sólo sesenta días, instalado en la Plaza de la República, con una altura de 67,5 metros y en su punta posee un imponente pararrayos.

En su interior es hueco, cuenta con 200 escalones para acceder hasta su punto más alto con cuatro ventanas que permiten panorámicas espectaculares de la ciudad.

 

 

Ubicado en la manzana comprendida por las calles Cerrito, Viamonte, Libertad y Tucumán.

Fue inaugurado la noche del 25 de mayo de 1908 y a esta importante gesta las más destacadas personalidades llegaron en fastuosos carruajes.

Este teatro es de neto corte renacentista italiano pero en realidad tiene algunos elementos de otros estilos de esa época.

La noche de la inauguración se interpretó magistralmente la ópera Aída de Verdi.

El escenario está enmarcado por un maravilloso telón rojo, allí han interpretado su arte las figuras más afamadas de la ópera mundial.

Una imponente cúpula cierra el recinto, lo que le otorga una acústica inigualable en la cual se exhibe la pintura del artista plástico Raúl Soldi.

El edificio presenta tres entradas que llevan a los distintos sectores en que se divide el teatro: la principal (de la calle Libertad) acerca a los visitantes después de transcurrir una imponente escalera de mármol de Carrara y un hall majestuoso, hasta la platea y los palcos principales; desde la calle Toscanini se accede a los niveles que se denominan Cazuela y Tertulia, a las galerías más elevadas que son la Alta y el Paraíso se llega desde la entrada ubicada en la calle Tucumán.

Al llegar a la altura del 1530 de Av. Corrientes nos encontramos con el Teatro General San Martín. Inaugurado en el año 1944 con el título de “Teatro de la Ciudad de Buenos Aires”, más tarde al celebrarse en 1950 el “Año Sanmartiniano” se le da el nombre del Libertador.
En su interior hay varias salas teatrales, un enorme cine, numerosos talleres y gabinetes para todas las actividades que se desarrollan en el recinto. Tiene dos elencos estables: el Ballet Contemporáneo y el Grupo de Titiriteros.

En el contrafrente se desarrolla el Centro Cultural San Martín donde se realizan exposiciones, muestras permanentes, clases de teatro y de otras disciplinas abiertas a toda la comunidad.

Ubicada en Montevideo y Corrientes, es una estructura que presenta en tres niveles la posibilidad de acceder a zonas descubiertas, con terracitas donde se han desarrollado numerosos cafés, en un marco sumamente atractivo para el visitante.

Su movimiento es constante y se extiende hasta altas horas de la madrugada, combinando una buena cena con una excelente propuesta de teatro que se desarrolla en las numerosas salas que incluye el complejo. Un bonito lugar de Buenos Aires para pasar un excelente fin de semana.

En realidad el barrio del Abasto se ha asimilado a la imagen de Carlos Gardel.

La estampa del “zorzal criollo” enorgullece muchos barrios porteños, pero en particular éste al cual se puede acceder por medio de la línea B de subterráneos.

Todos los lugares lo recuerdan y sobre todo la casa de la calle Jean Jeaures donde se crió junto a su madre. Algunas de las frases que se le adjudican empapan cada esquina de este barrio:

“nací en este barrio,
crecí en sus veredas”.

Se realizan excelentes visitas guiadas y cuenta también con numerosos laboratorios donde se lleva a cabo una importante labor de investigación.

En su recinto puede observarse uno de los meteoritos de mayor tamaño hallado por los aborígenes tobas en la zona del Chaco denominado Campo del Cielo.

Hoy podemos acercarnos al Observatorio que emerge dentro del parque como un escudriñador del firmamento.
Posee un importante telescopio donde siempre un componente de la Asociación Amigos de la Astronomía puede acercarnos explicaciones magistrales del cielo del hemisferio sur.