La Provincia donde se reunen la Tierra y el Cielo
La inmensa provincia de Buenos Aires se presenta como uno de los territorios más característicos del suelo argentino. Cuando decimos “Argentina” decimos indefectiblemente “Buenos Aires”, decimos suelos perfectos, casi sin declive, llenos de granos de trigo, maíz, de soja... y ganado inmejorable...
Pero por sobre todas las cosas decimos “pampa”, planicie sin árboles...
Esa es la definición primigenia de este suelo.
Suelo que actuó como verdadera puerta para millones de extranjeros europeos que muy pronto la poblaron, la araron, la mejoraron...
Desde un comienzo intentó determinar su hegemonía y predominio dentro del territorio del país, buscó erguirse y diferenciarse del resto.
Fue el ideal del proyecto de los pensamientos más preclaros de la generación del ´80.
Tierra fértil para progresar, para cultivar, para producir comida que tanto nos identifica en el mundo, la mejor definición es “la Argentina: el granero del mundo”.
Cada rincón tiene un contenido histórico básico, muchas gestas se desarrollaron en su territorio: tierra de caudillos donde se generaron las identidades ilustradas de los hombres más destacados del país.
También fue tierra de luchas intestinas, donde mil veces se enfrentaron los intereses de “unitarios y federales”, la esencia política de nuestra república.
Tierra de malones (grupos de indios aguerridos que se desplazaban a caballo asolando los puestos blancos en las pampas), tuvieron su freno en la Zanja de Alsina primero y más tarde en la campaña de Roca que terminó erradicándolos definitivamente del mismo.
Un magnífico libro del Padre Meinrado Hux que se denomina “Caciques Puelches, Pampas y Serranos”, describe una digna historia de estos hombres que construyeron los primeros pasos de la provincia.
En muchos sectores aparecen aun los relictos de los “fortines” que eran construcciones dedicadas a defender a los incipientes poblados bonaerenses del avance de los aborígenes. Muchos de ellos lucen orgullosos sus “mangrullos” o construcción de cierta altura destinada a la labor del vigía que oteaba en el horizonte la imprevista llegada de los malones.
Para organizar una visita efectiva a la provincia hemos dividido la misma en varios circuitos, a los efectos de mostrar en cada uno de ellos un poco de la esencia de la misma. Tiempo para lograr meterse en el ritmo de una provincia que lo tiene todo, una provincia tocada por la naturaleza, que le ha prodigado todo tipo de paisajes... esperamos que los disfruten...