Introducido en el continente americano por los españoles,
el carnaval se fusionó con rituales nativos que veneran a la madre tierra
y asimilando características de cada uno de los países/provincias donde se celebra.

Se realiza al comienzo de la cuaresma (40 días antes de Semana Santa).
Se trata de una celebración popular que, si bien se conmemora en toda la provincia, tiene su mayor exponente en Quebrada de Humahuaca. 

Los festejos del carnaval en la Quebrada y en la Puna comienzan 2 semanas antes del carnaval realizando carnavalitos y bailecitos en lo que se conoce como "carnaval de ablande".
Continúan, durante 2 semanas, con el “carnaval grande” iniciado con la ceremonia del desentierro del diablo (llamado Coludo o Pujllay) que se representa por un muñeco de trapo enterrado en el final del último carnaval y culmina con el "carnaval chico" el “Domingo de tentación” durante el entierro del diablo en un hoyo que representa la boca de la Pachamama.

La comparsa, manifestación más popular del carnaval, recorre las calles de cada pueblo bailando y cantando, interpretando música local con instrumentos autóctonos (erkenchos, anatas, charangos, bombos), vestidos todos con trajes coloridos, cascabeles y máscaras que ofician de disfraz , todo al ritmo del carnavalito. 

Una foto característica del carnaval en la Quebrada de Humahuaca es del pueblo en pleno festejo mientras se impregnan de harina, talco y bailan sin parar.

La celebración se transforma en la excusa perfecta para degustar la gastronomía local (empanadas, queso de cabra, tamales o asado de cordero), cultivos regionales a través de los diferentes tipos de maíz o papines andinos y bebidas típicas del altiplano.

Foto: VisitJujuyOfficial • Agenda Gaucha • Flickr • Flickr